Financiación para empresas. Un producto adaptado a tus necesidades
Las fuentes ajenas de préstamos para empresas, proceden de aportaciones de terceros distintos de los propietarios, por lo que es obligatoria su devolución.
Un préstamo para la empresa es un contrato por el que la entidad financiera entrega una cantidad de dinero para la financiación de una operación de inversión concreta, y ésta por su parte se compromete al pago de cuotas periódicas que comprenden amortización del capital recibido y pago de los intereses pactados.
Toda concesión de préstamo para la empresa requerirá un estudio previo por parte de la entidad financiera y, en su caso, la solicitud de garantías que cubran el riesgo de impago por parte del deudor.
Las garantías solicitadas por la entidad financiera para realizar un préstamo para la empresa se podrían clasificar:
– con garantía personal, también conocidos como préstamos al consumo. En ciertos casos se puede extender a una garantía pignoraticia, utilizando como garantía un capital depositado en la entidad que concede el préstamo. Se suele formalizar en un depósito.
* el importe no suele ser elevado
* el cliente responde del cumplimiento de sus obligaciones y debemos justificar sus ingresos y bienes
* es un tipo de préstamo que podemos tramitar con mayor celeridad
* se puede conseguir un plazo de carencia en el que no se devuelva el préstamo
* al tener mayor riesgo de impago, suelen ser más caros
– préstamos hipotecarios para empresas o hipotecas, un préstamo con derecho real de garantía sobre un bien inmueble
Es un tipo de préstamo con dos elementos diferentes y complementarios:
* un contrato principal de préstamo
* una hipoteca, que es la garantía que se proporciona al que presta el dinero, de que le será reintegrado.
La gran ventaja de este tipo de préstamos para empresas es que la seguridad que le proporciona al acreedor una hipoteca, le permite prestar el dinero a un plazo mucho más largo y con unas condiciones mucho más ventajosas.
– Los créditos para empresas son un contrato por el cual la entidad financiera pone a disposición del cliente cierta cantidad de dinero que se deberá devolver con interés y sumándoles una comisión según los plazos que se hayan pactado. En los créditos para empresas, éstas pueden ir disponiendo del dinero facilitado por la entidad de crédito a medida que lo vaya necesitando, hasta una determinada cuantía y en cualquier momento durante el plazo de tiempo acordado.
Diferencias entre préstamos para empresas y créditos para las empresas:
– los préstamos para empresas se realizan por una cantidad determinada que se entregan a la empresa en el momento de ser formalizados. Los préstamos para empresas suelen ser, además, a medio-largo plazo, y conllevan garantías personales o reales.
– en los créditos para empresas se pone a disposición de la empresa una cantidad en una cuenta de crédito, de la que puede ir disponiendo, según vaya necesitando, durante un plazo determinado. Se suelen poner como garantía avalistas, pignoraciones o inmuebles.
Es importante remarcar que en los créditos para empresas, los intereses se devengarán exclusivamente por la parte de capital que se haya dispuesto. Su plazo es más corto, pero se pueden ir negociando sucesivas renovaciones con la entidad finaciera.